“Queremos romper el hecho de que hace muchos años a nosotras, nos consideraban solamente como víctimas y borraban el hecho de que nosotras y nuestras compañeras que están desaparecidas, éramos mujeres que teníamos proyectos políticos, éramos mujeres que queríamos cambiar radicalmente la estructura de la sociedad. Y esa parte, también era parte de la historia desaparecida, de una historia puesta como “inexistente”.”
En el mes de la memoria, a 49 años del Golpe Militar y unos días después del aplastante triunfo del rechazo, hablamos con Beatriz Bataszew de Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes. En entrevista exclusiva para el matinal Torta Amor de Radio HumedaLes, conversamos en profundidad con Beatriz sobre memoria, resistencia y sobretodo, Autonomía Feminista
Zicri: Para comenzar, Beatriz, queremos preguntarte como ves el escenario político actual pos-plebiscito y la memoria histórica de este septiembre.
Beatriz: Para empezar, nuestra apostura siempre ha sido la de la Autonomía. Por eso, inicialmente cuando se produce la Revuelta Popular, nosotras vaticinamos que iba a haber una gran cocina y que el sistema capitalista patriarcal iba a buscar oxigenar la crisis y canalizar todo hacia la institucionalidad.
Por ende, a nosotras no nos sorprendió el Pacto por la Paz Social y la Convención Constitucional. Entendiéndola en ese contexto, nunca le pusimos ficha de ningún tipo. Para nosotras no tenía ningún significado. Es como si me preguntaras si prefiero la coca cola light, o sin azúcar… No! Porque yo no tomo Coca Cola… Es decir, nuestra postura es totalmente alejada de la institucionalidad y entendemos que siempre que los Estados utilizan esta estrategia, es para lograr la estabilidad de este sistema capitalista y patriarcal.
Entonces, el primer enfrentamiento que hace este Estado es la violación sistemática y generalizada de los DDHH, violando DDHH., mutilando, torturando, violando. Ahora hacen esta jugada, y volvemos prácticamente a los 90. Y el gobierno está cada vez más republicano, versión “Concertación Rasca 2”.
Zicri: Claro, y se hace evidente pos-plebiscito…
Beatriz: Así es, el hecho de cómo florece la derecha, cómo empieza a opinar a decidir, cómo aparece Kast. Es decir, la jugada que hizo el gran empresariado y los sectores dominantes de este país fue genial.
Zicri: Es decir, esta crítica no significa que no quieran una nueva constitución, o me equivoco?
Beatriz: Te equivocas… ahora voy a hablar por mí: yo de verdad no quiero otra Constitución dentro de un sistema capitalista patriarcal. O sea, no está dentro de lo que sueño, y en general, prefiero moverme por lo que sueño y por lo que quiero que por lo que se puede. Cualquiera otra nueva Constitución dentro de ese marco del capitalismo y el patriarcado para mí no tiene sentido. Creo que hay que hacer otras construcciones desde la autonomía, desde lo comunitario, desde lo territorial y salir del acuario capitalista patriarcal. Mientras permanezcamos en él, no son opciones por las que yo me jugaría, ¡ni ahora ni nunca! Desde joven, las he pasado todas, desde la “revolución en libertad” con Frei, hasta ahora. Imagínate…
Zicri: Considerando este posicionamiento tan claro de la colectiva, ¿cómo se viene este septiembre para ustedes? ¿En qué están? Qué les importa levantar, tras su trabajo por la recuperación de la Casa de tortura la Venda Sexy, Irán #3037, Macul?
Beatriz: Nosotras iniciamos este trabajo que se relaciona con esta casa de tortura, para rescatar un gran tema, que era el hecho de la Violencia Político Sexual (VPS) que aplicó el terrorismo de Estado contra nuestros cuerpos y sexualidades; este poder sexualizado que usó para humillarnos, doblegarnos y para mandarnos al orden y recordarnos los valores de la patria, la bandera y todos esos símbolos. Esa temática estaba totalmente invisibilizada. Y estaba, está y sigue estando totalmente impune.
Entonces nosotras consideramos que era sumamente importante desde el punto de vista simbólico, era muy interesante, precisamente por lo que significa la Venda Sexy y los énfasis que tenía en la VPS; hablar de la recuperación de la Venda Sexy. Pero desde esa simbología, desde el tema de la VPS. También, queremos romper el hecho de que hace muchos años a nosotras, nos consideraban solamente como víctimas y borraban el hecho de que nosotras y nuestras compañeras que están desaparecidas, éramos mujeres que teníamos proyectos políticos, éramos mujeres que queríamos cambiar radicalmente la estructura de la sociedad. Y esa parte, también era parte de la historia desaparecida, de una historia puesta como “inexistente”.
Y otro elemento, que también estaba desaparecido, o inexistente, era el hecho de dejar la memoria situada en el pasado. Y nosotras pensábamos que nuestra memoria, la memoria de nuestra lucha, la memoria de las feministas, la memoria de la autonomía, tiene una concatenación con el presente y con el futuro. Y nosotras buscamos indagar eso, reivindicando las luchas, pasadas, presentes y futuras. Y en esa dinámica es que nosotras pensábamos recuperar la casa de tortura la Venda Sexy para mujeres y queríamos que fuera el primer sitio de memoria feminista de este país, porque no hay ninguno.
Entonces, se hicieron muchas cosas. El gobierno de la Bachelet aprobó el presupuesto pero el gallo que es el dueño de la casa, que fue un tránsfugo, lo subió a 500 millones y nosotras dijimos que encontrábamos indecente la especulación inmobiliaria con casas de tortura! O sea, esta nueva arista del mercado neoliberal ya era indecente!
Finalmente no pasó, este gallo vendió la casa y ahora llegó este nuevo gobierno y fuimos convocadas a una reunión con la Ministra de Bienes Nacionales y le planteamos que, dadas las circunstancias, 2 elementos eran fundamentales para nosotras: uno, que la institucionalización de la memoria ya pareciera como “los emprendedores” de la memoria, bastante empresarial, mercantilizada… y que nosotras no estamos en esa línea. Por otro lado, no estamos para negociar con otros que no tienen planteamiento ni feminista, ni de cambios estructurales y que además, nosotras no estamos por premiar a un indecente, que nos ha maltratado por años, en todas las actividades que hemos realizado, pagándole seguramente 800 o 900 millones por esa casa, que debe haber subido de entonces hasta ahora.
Nosotras -por nuestra experiencia y porque somos las que hemos activado ahí, feministas autónomas y populares- creemos que este memorial que nosotras hemos realizado y las actividades que hemos realizado en ese memorial, son mucho más significativo que la casa, propiamente tal. Porque además, no queremos tener bienes materiales, no nos interesa. Pero también hay otro elemento que quisimos incorporar en esa oportunidad durante la reunión, y es el hecho de que la VPS es una herramienta del Estado, y lo siguió siendo, y lo seguirá siendo después de dictadura, permanentemente, y se acentuó nuevamente en la Revuelta.
Entonces, nosotras queremos que ese memorial, también sea un memorial para todas. Todas y todes los que hemos sido víctimas de VPS, siendo que estos crímenes van a quedar en la más completa impunidad, y eso lo sabemos. Entonces lo tomamos también como una forma también de reparar y de repararnos entre todas, las de antes, las de ahora y las que vienen. Ese es nuestro planteamiento.
Un memorial desde la Autonomía
Una compañera de la Universidad de Chile que es arquitecta, nos regaló un proyecto maravilloso. Le dijimos a la Ministra -con mucho escepticismo, por supuesto- que nosotras pensábamos que iban a respetar el trabajo realizado y le dijimos claramente: “Mira, si ustedes no respetan eso, invisibilizan nuestro trabajo y se apropian, eso es capitalismo y patriarcado.” Bueno, y eso fue lo que hicieron.
Ahora se formó una fundación y empezaron las conversaciones, y nosotras no estamos en esa. Esta es una fundación para recuperar la casa. No estamos ni vamos a estar, porque no vamos a negociar con los operadores políticos. No vamos a transar, no nos interesa estar con los ministros y ministras tomando cafecito ni ninguna cuestión. Somos autónomas.
Entonces, ellos tienen el poder, otras personas tienen el oportunismo – eso que se llama olfato político para agarrarse de todas las cosas como “la polar llegar y llevar”-, pero nosotras vamos a seguir avanzando en la línea del memorial que queremos tener en la plaza, que vamos a presentarlo en distintos lugares y vamos a ver la forma de poder autogestionarlo desde la autonomía, con el apoyo de nuestras compañeras y compañeres, que es lo que, en el fondo, ha sido nuestra reparación durante todos estos años. Y vamos a hacer este acto el día sábado, mas o menos con los contenidos que hemos tenido siempre y los que he relatado ahora.
Como nuestra experiencia ha sido que la justicia burguesa, institucional, heteronormativa nunca va a dar respuesta ni nos va a reparar. Por eso, hemos pensado que es importante que reflexionemos y conversemos sobre la autodefensa feminista y la justicia popular. Y que salgamos de los cánones del punitivismo y avancemos en una perspectiva reparatoria social que podamos implementarla también en los distintos territorios. O sea, queremos abrir esa conversación que la han abierto también otras compañeras feministas. Queremos sumarnos a esa conversación.
Zicri: ¿Cómo sería el memorial? ¿Estaría ubicado en la Plaza Arabia, frente a la casa verdad?
Beatriz: Sí, y lo interesante es que este memorial es un memorial sensitivo. Es decir, cuando tú entras a ese memorial vas a entrar igual como se entra o se entraba a la Venda Sexy en esos tiempos, por una entrada de gravilla, que es lo que nosotras escuchábamos cuando la gente llegaba. Porque se escuchaba la camioneta cuando entraba. Sabíamos cuando entraban y cuando salían por eso… Entras y luego hay una bajada a un subterráneo, que es donde se producían las peores violaciones a los DDHH, la tortura, la VPS, etc.
Después, tiene 2 espejos de agua donde da cuenta de esa dualidad. Es decir, nosotras estábamos siendo victimizadas por agentes del estado y por otra parte, nosotras también estábamos resistiendo, en ese mismo minuto. Y luego, este subterráneo tiene una salida hacia el sol. Que representa el que una sale de esto. Las mujeres que hemos sido objeto de violencia política sexual o de violencia sexual -no necesariamente por agentes del Estado- tenemos la oportunidad de volver a reconstruirnos y volver a ser coherentes con nuestras convicciones, nuestros deseos, nuestros sueños, nuestra utopía. Hay camino de salida. Y esto, lo representa muy bien este proyecto del memorial. Mira hacia la Venda Sexy pero la mira con luz.
En noviembre vamos a presentar el proyecto en el Museo de la Memoria. Estamos encantadas con el proyecto. La compañera arquitecta entró con nosotras a esto y reivindicó este aspecto de la continuidad de la lucha, la lucha continúa y construimos memoria a futuro. ¡O sea, fue impactante!
Zicri: ¿cómo ves tú hoy el movimiento feminista en Chile y la resistencia? ¿Ves resistencia?
Beatriz: No, primero. No podemos hablar de un movimiento feminista. Hay uno institucionalizado, que participó en este engranaje para la convención. Y hay otro feminismo que es autónomo y que no es un todo consolidado poque somos muchas de distintas vertientes que hemos mantenido, sostenido una línea histórica. Y nunca hemos entrado a los proyectos institucionalizados y por supuesto que somos clausuradas. No es que tengamos la palestra en todas partes. Pero somos compañeras que realizamos un buen trabajo y hemos realizado un trabajo persistente por años. Y esto, lo que pasó ahora, al feminismo autónomo tampoco nos extraña, esto es lo que pasó en los 90, en la transición. Es exactamente lo mismo que pasó en esos años.
Yo siento que este es un momento para reflexionar. Hay feminismos autónomos que se han construido desde la territorialidad. Hay otros, como el caso de las sobrevivientes, que nos hemos construido desde anteriormente haber sido militantes de partido político, del MIR. Entonces eso también a nosotras nos pone en el ámbito de reflexionar cuales son los caminos. Criticar o darle una vuelta a nuestras experiencias militantes, a nuestras formas de construir organización, etc. Estamos en esa discusión y creo que hemos avanzado harto en ese camino. También lo que ha sido inamovible para nosotras es que queremos una sociedad no capitalista, donde la producción y la distribución sea social, no patriarcal, sin colonialismo y sin ningún tipo de opresión. Ni siquiera Estado.
Yo creo que esa construcción ya no pasa por la conquista del poder sino que son construcciones que podamos realizar desde el cotidiano, lo más feminista autónoma posible y no capitalista. El feminismo autónomo ha sido profundamente resistente y lo seguirá siendo.
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