Bien con Dios y con el Diablo

X Victoria Aldunate Morales

Estamos asistiendo a volteretas para las que cualquier otra performance queda corta. Lo LGTBIQ+ y la plurinacionalidad (folclorizada) se les va al caño (y pueden bailarlas también) si se trata de ganar o perder popularidad. Invocan la familia, la patria y la bandera, y obviamente los Estados de Excepción autorizando a las FFAA para actuar (Acuerdo “Unidos y unidas para aprobar una nueva constitución”, 11 de agosto 2022”).

Según el Estado chileno las forestales “no roban madera”, pero la gente mapuche del Wallmapu, sí. La legalidad chilena sigue -ahora “plurinacionalmente”- al servicio de la oligarquía y los capitales. Y esto no tiene nada de joven o nuevo. No olvidar que durante Bachelet 2, Lorenza Cayuhan fue obligada a parir engrillada “por robo de madera” (2016), violando todos los derechos humanos de las mujeres y de los pueblos originarios. Bachelet dijo condenarlo, pero de la boca pa’ fuera porque en 2017 la comunera mapuche que había sido acusada por testigos sin rostro (de robar a la Fumivar que trabaja para la Forestal Arauco), fue imputada nuevamente por otro robo de madera y en su caso de tortura, el hilo se cortó por los gendarmes mientras el Estado chileno salió indemne.

Todo cambió para que nada cambie. La Concertación tiene mano y la Derecha con su narrativa de autorrealización y “su amor” de agresores, otra vez se desborda relevando al PC chileno como principal enemigo, lo que suena bizarro porque sabemos que el PC es lo más amistoso que hay, con la institucionalidad. Volvimos a la épica del sí y el no. Un “sí y un no” que en los 80 fue negociado por los partidos políticos como una salida que libró al dictador de ser encarcelado por su genocidio (entre otras miserables consecuencias). Fue la salida más indigna posible, y justo a 33 años de eso, Piñera, con el auspicio del acuerdo de noviembre 2021, del INDH de Micco, y del gobierno de Boric, se está salvando.

Más dejavú

Estamos en un momento en que lo que importó antes, cuando se trataba de disparar al piñerismo para colocarse en la palestra como la nueva salida, hoy ya no importa. Ahora solo se trata de ingresar en esta nueva ola de un progresismo que abduce al camino de los lenguajes deconstructivos. Ellas y ellos dirán que se trata de una cuota de realismo, pero concluyo que es la medida de lo posible que corre por esas venas. Mucha palabra, poco caso a la vivencia concreta y algo de desprecio por la historia que no calce con lo de ellas.

De más de una veintena de presos políticos mapuche en el Chile actual, varios se vieron obligados a retomar la huelga de hambre. No solo no obtienen liberación, sino que ni siquiera logran cuestiones elementales de un gobierno y un E$tado que habiendo firmado el convenio 169, no lo cumple. Por ejemplo no revisa ni modifica el trato institucional racista de Gendarmería, y no respeta “los protocolos culturales de la cosmovisión Mapuche” (como denuncian los propios presos políticos mapuche).

El gobierno tampoco ha respetado su promesa de trasladarlos a los llamados Centros de Educación y Trabajo (CET), donde tendrían opción de tener actividades laborales, salidas dominicales y la revisión de sus casos. Y esto es otro gran dejavú: Hace 20 años, en el gobierno del tan actual Lagos, esa era la misma reivindicación de 10 presos y la presa política mapuche Patricia Troncoso (caso Poluco Pidenco 2001); 6 años después, en 2007, en el gobierno Bachelet 1, la huelga de hambre de esos mismos presos, seguía con la demanda de los CET (ahora igual).

En 2007 también fue asesinado Matías Catrileo Quezada. Antes y después, hubo otras y otros asesinados por policías y sicarios. Matías murió por la mano del carabinero Walter Ramírez Inostroza, quien fue condenado a solo tres años y un día de presidio y rápidamente quedó libre. Hoy es Eloy Alarcón Manqueman de 33 años, quien fuera asesinado a inicios de junio del presente año, en el Lof Hualapulli (entre Villarrica y Lican Ray), de un disparo en el pecho y estando desarmado. 

Eloy y su familia estaban reivindicando un territorio para el cual tienen título de merced, mientras que su asesino Mauricio Briceño y otro sujeto de nombre Roberto Antonio Iturra Kusel, ambos chilenos, habían comenzado “a parcelar” las tierras de la familia Manqueman, sin su permiso. La familia se acercó a preguntar qué hacían ahí Iturra y Briceño, y éste último le disparó a quemarropa a Eloy. El Tribunal de Garantía de Villarrica dejó libre al homicida y sin medidas cautelares pues se alega que “tenía un arma debidamente registrada”… O sea, el registro de un arma, transforma en legítimo matar a personas desarmadas.

Si es “sí”, les sirve, si es “no”, también

El reciente acuerdo entre los partidos del oficialismo plurinacional-feminista en la madrugada del 11 de agosto, no solo coincide en los horarios trasnochados en que las autoridades políticas firman sus cocinas, también tiene similitud táctica con el acuerdo de Noviembre 2021. En este caso se justifica con que sería “aclaratorio” de la Nueva Constitución “si ganara el Apruebo”, pero en realidad da un golpe magistral transformando el “apruebo/rechazo” en un “todo vale”: Si es , les sirve, si es no, también.

Dicen que quieren “romper la lógica de derechas e izquierdas”, y lo hacen eficientemente. Al más puro estilo Bachelet, el partido oficialista “Federación Regionalista Verde Social” (FREVS) se inscribe en la palestra con una manoseada defensa de “la inclusión de las mujeres”. De esta manera baja los decibeles al “apruebismo” y expresa que eso en realidad “no es importante para la gente”. O sea, el FREVS además de sentirse el genuino representante de “la gente”, les está diciendo a todas las que se desviven hoy por el “apruebazo”, que no es importante lo que hacen (¡¡¡Auchh!!!).

En lo que respecta al PPD y a la DC, aunque parezcan haber desaparecido, sus cúpulas pensantes no se han movido de su hoja de ruta. Luego del infortunio en que no pudieron volver directo a La Moneda, ya están firmes otra vez. El Frente Amplio puede ser solo su gemelo malvado… ¿o al revés? La cosa es que nadie sabe para quién trabaja porque antes de que naciera ese retoño (el FA), el PC ya había fabricado las “comisiones de género” purificadas religiosamente para que le fuesen eficientes “al partido”, pero ahora, el feminismo, la inclusión y la paridad, les sirve a todos: a la Iglesia y a los Nazis, a las Fuerzas Armadas y a las policías, a las trasnacionales y a los bancos, al gobierno y a la oposición. Suficientemente cocinados, los conceptos que se volvieron académicamente respetables, pueden ser pura poética colonial-patriarcal. Y es que no se puede estar bien con Dios y con el Diablo, ese es el módulo I de la educación popular de las abuelas anarquistas.