Reseña (sin spoilers) de “Antes de morir quiero conocer el cielo”

Por Sofía González Miranda y Aline Richards Romero

Arte: @desobedienciavisual

Fuimos a ver la obra “Antes de morir quiero conocer el cielo” en el Espacio Checoslovaquia en San
Joaquín. La obra es dirigida por Javiera Mendoza, protagonizada por Marcela Salinas, Carla Casali,
Coca Miranda e Hitzka Nudelman, y escrita por Rae del Cerro, activista y artista que nos ha deleitado
antes con su creatividad lésbica desde la música con Horregias.

Creatividad lésbica podría ser el concepto clave aquí, desde la estética camiona hasta el amor por las
teleseries de Sabatini, la obra está plagada de referencias a la cultura lésbica y disidente que solo
enriquecen el contexto haciéndolo aún más interesante y dinámico de percibir.

Los pequeños detalles saltan a la luz como una mirada etnográfica no sólo de la mencionada cultura
lésbica y disidente sino que también pone énfasis en un reconocimiento político y activista de
diferentes temáticas: el abuso, la violencia, el silencio, la libertad y la culpa, la persecución, el amor
lésbico, y la crisis de la familia tradicional.

Estar ahí provocó no solo en nosotras, sino que, en las/es/os asistentes explorar un espacio que
probablemente la mayoría de las lesbianas hemos vivido desde pequeñas o en algún momento de
nuestras vidas, hicimos un feedback de nuestras vivencias. El juego entre la realidad y la ficción
también conlleva a que la obra tenga un mayor impacto en el movimiento, todas aquellas que fuimos
partícipes activas de #JusticiaporNicoleSaavedraBahamondes en aquella zona roja llamada Quillota,
pudimos vernos representadas de alguna u otra manera en cada personaje.

Entendemos que si bien el caso de Nicole no es un hecho aislado, -y es la referencia más directa de la
obra-, sin lugar a dudas ha sido uno de los casos que ha logrado calar más hondo en la opinión
pública. Todo esto gracias a la valentía perseverancia y fuerza que tuvo María, su prima la cual
convocó a todas las hermanas/primas lesbianas como ella llama, a exigir justicia por Nicole. Y esto
Rae del Cerro lo logra relacionar con creces: la organización del movimiento lésbico, el activismo, las
disidencias, la ruralidad y el lesboodio desbordado. Este lesboodio que parece muchas veces superado
con la acrecentada del mercado de lo gayfriendly, pero que se hace palpable en los asesinatos que
siguen ocurriendo en distintos territorios.

Las actrices que dan vida a estas personajas con nombres, por decir lo menos, particulares, encarnan a
la perfección a sujetas que conocemos en nuestra vida cotidiana, a nuestras madres, a nuestra amante,
a nuestras compañeras y en algunos casos a nosotras mismas. Los personajes invisibles son los que
representan aquello que no somos: las instituciones, el estado, la familia heteropatriarcal y la justicia
que defrauda una y otra vez y en la cual está claro que ya no creemos. Es por esto, que decidimos
muchas veces tomar las acciones por nuestras manos, dejar la cagá, con tal de que se mueva el río y
que otros se conmuevan con nuestras muertas.

Finalmente, es una obra que logra además conectar con diversas energías que nosotras las lesbianas
hemos explorado, como altares particulares que a su vez son performáticos, la relación con los
animales en este caso el gato, símbolo de tantas mitologías lésbicas. Y tendencias o tribus urbanas que
se relacionan con una cosmovisión más anclada a la creación, a la performance pero también a la
disciplina, a un comportamiento subliminal por aquello que nos hace sentido, sentirnos no sólo
diferentes en nuestras profundidades, sino que también en nuestro desplante, nuestro exterior y si un
día queremos ser menos antropomorfas, lo seremos.

Todos estos elementos convierten esta obra en un viaje acuariano, donde la creatividad se desborda de
las márgenes tradicionales y nos lleva a un territorio que por momentos baila entre lo divertido y
satírico, y por otro lado en las más concretas luchas de los movimientos activistas feministas.

Estaremos expectantes esperando otro ciclo de esta emocionante obra, ojalá que exista esta
posibilidad. Si es que aparece, las invitamos a ir corriendo, esta obra es necesaria.